BAFWEEK primavera/verano 2024: algo muy parecido a la felicidad
Me encuentro una vez más ante ustedes con noticias que ya son viejas: ¿qué más puedo contarles si ya lo vieron todo por internet? La idea de hacer una suerte de racconto, una pseudo gacetilla, con un bloque de información estandarizada sobre los desfiles —fueron trece—, las marcas —dieciocho—, los eventos —cuatro—, las fiestas —dos—, me aburre soberanamente.
Estuve los últimos días luchando para hallar, entre las cualidades intangibles de la semana, una línea conductora sobre la cual hilar este relato. No puedo entender la interrelación entre los eventos, el análisis de tendencias me resulta obvio y mi experiencia está atravesada por el privilegio —adquirido, ¿ganado?— de sentarme en primera fila en un asiento con mi nombre, estar rodeada de amigos y no tener que esperar para entrar. Todas las condiciones estuvieron dadas para que pueda concentrarme en la ropa y, en la comodidad, dejé parte de mi mirada en pausa para lo demás.
A grandes rasgos, esta edición BAFWEEK fue recibida con una hostilidad moderada. Más allá de los reclamos de siempre —dos veces al año me dedico casi pura y exclusivamente a responder quejas por lo “antidemocrática” que puede ser la industria—, ¿cuánto interés puede suscitar un desfile con prendas al precio de un Salario Mínimo, Vital y Móvil? ¿en qué punto el potencial escapista de la moda se vuelve sencillamente obsceno?
En lo personal, debo admitir, me divertí mucho. Los diseños de Sadaels y Protesta, el estilismo de Furzai y Kosiuko, las locaciones de Galpón de Ropa y de Mercado Libre, las fiestas —tácitas o expresas— de Bolivia y Jean Paul Gaultier, me han hecho sentir esperanza, alegría, sorpresa, emoción, drama, posibilidad.
Esta sensación, contaminada por algunos detalles entre tragicómicos y preocupantes, ha demostrado ser transversal a muchos de los protagonistas —principales o secundarios— de esta —mi— semana. Pongo como ejemplo principal a una estilista, mi primera amiga en el mundo de la moda, que se reencontró con su pasión tras un año de dudas. En general, hubo algo, un clima, muy parecido a la felicidad.
Como les dije, me aburre producir una cronología de lo que transcurrió entre el jueves 31 de agosto y el viernes 9 de septiembre. Por ese motivo, opté por un modo alternativo de atestiguar el paso de los días, sumando diariamente —y de manera ordenada— elementos a una lista.
Rapsodia: una ¿reinterpretación ¿apropiación? burda e incompleta de lo marroquí. Lo dije en la última edición de Moda & Champagne y me gustaría elaborar sobre el tema próximamente, pero qué violentas que son las representaciones exotistas y descontextualizadas de las culturas orientales.
Protesta es una de las propuestas más interesantes de las nuevas realidades de moda argentina y, además, una de mis eternas favoritas. Escribí sobre ellos a mediados del 2020 y los he seguido en cada uno de sus pasos desde ese entonces. Al terminar el desfile, en el que la materialidad, la domesticación del cuerpo, la simbología popular, y la diversidad se combinaron para mostrar la misión estética y social de la marca, fui corriendo a saludar a los diseñadores —Toni y Santi— al grito de “¡los amo, están muy quemados!”. Una moda intelectual, discursiva, disidente, polémica, política cuyo aporte es tan valioso que ni siquiera nos damos cuenta.
Backstage de Protesta en BAFWEEK pv24 No fui a Bullbenny así que no sé con qué autoridad me atrevo a decir que parece una copia de Balenciaga. Sin embargo, aquí estoy haciendo exactamente eso.
Furzai fue el primer desfile en emocionarme pura y exclusivamente por la ropa. Auténtico, fresco, divertido: mostró formas humanas, pero llenas de inventiva gracias al estilismo de Joaco Díaz, de vestir. La colaboración con Asics fue muy acertada. Gana el Pola de Oro a la mejor ambientación de desfile.
Furzai en BAFWEEK. Styling por Joaco Díaz. En Mishka dos cosas llamaron particularmente mi atención: las visuales del ¿cubo gigante? y los ¿emojis? 2D que utilizaron como accesorios.
Mishka en BAFWEEK pv24 Por lo que pude ver a través de la cobertura en redes (en particular la de @ailenzoe desde el instagram de la marca) de Bolivia, tanto para el estilismo como para la colección, el casting, el catering y la dinámica del evento, se tomó inspiración del sur de Italia para crear un clima familiar, alegre, festivo, irónico, sin solemnidad. A partir de esto llegué a dos grandes conclusiones:
La moda necesita tener instancias de festejo, de alegría, usar su poder para generar encuentros y construir comunidades especialmente en contextos socioeconómicos complejos. Lejos del postureo y la exclusión, es hora de que asuma su rol profundamente político para incluir, acoger, crear, sostener. Por eso, Moda Argentina X LA VIDA, la campaña en la que las principales marcas del país se unen para crear una remera cuyas ventas serán destinadas a apoyar a la Asociación Argentina de Oncología, es el evento más importante de todo BAFWEEK y el que sienta las bases de nuestro futuro.
La diversidad en la pasarela no solo es posible sino que es deseable y atractiva. En esta edición, siguiendo la peor tendencia de las pasarelas del mundo, la variedad de cuerpos, edades, condiciones fue casi inexistente. Pocas marcas —Protesta, Bolivia— la tomaron con seriedad. En algunos casos, la delgadez extrema de las modelos llegó a generar mucho ruido en el público. La moda, poderosa creadora de sentidos, tiene que afrontar la ruptura con el canon de una vez por todas y liberar al cuerpo de los mecanismos de control. Por dar una masterclass en la práctica de la diversidad, Bolivia gana el Pola de Oro al mejor casting.
Galpón de Ropa en Colón Fábrica gana el Pola de Oro a la mejor locación. Mención especial al hecho de que nos sirvieron empanadas e invitaron al sastre Jorge Williams.
En su clásico ejercicio de reversión, Sadaels toma los símbolos de lo gauchesco y de lo argentino y los resignifica a través de las líneas, los textiles, el calzado intervenido por Valentina Sanes, sus ¿falsas? escarapelas y un pequeño pero ruidoso guiño al porno-chic del Gucci de Tom Ford. No solo gana el Pola de Oro a la mejor colección sino que se lleva la satisfacción de haber presentado una de sus mejores colecciones hasta el momento. ¡Bravo!
Sadaels en BAFWEEK pv24 Ojalá alguien de Mercado Libre lea esto: por favor, contrátenme. Soy Licenciada en Administración de Empresas y trabajo en comunicación. Soy proactiva, detallista y terriblemente obsesiva y me considero la persona ideal para dirigir su departamento de moda. Gracias por su tiempo y espero novedades sobre cuándo puedo empezar a trabajar en esas oficinas absurdamente hermosas. Atentamente, yo.
Por su desfile total en el que la ambientación, la música, las luces, el estilismo, la colección (“WANTED”), el casting (¡abrió la pasarela Daniela Urzi!), la coreografía de Madonna al inicio del show contribuyeron a la experiencia 360 del Wild West, Kosiuko gana el Pola de Oro a la mejor dirección creativa. Si quieren más información sobre WANTED, aquí tienen su gacetilla escrita por mí.
Jean Paul Gaultier nos invitó a una cena que mostré en detalle en este Tik Tok y se llevó el Pola de Oro al mejor evento.
Terminé la semana apenada por la cobertura periodística de BAFWEEK. No encontré muchas notas que vayan más allá de las transcripciones de gacetillas o resúmenes obvios. La crítica, el análisis y la creación de valor en moda son los lujos que un periodismo precarizado probablemente no pueda permitirse. Creo que es un tema para otro día.
Luego del desfile de Rapsodia, sorprendida por tener un cartel con mi nombre esperándome al entrar, subí un Tik Tok hablando de cómo solía colarme a eventos de este tipo cuando era adolescente. Como reflejo directo del poder de la influencia, recibí algunos mensajes hablando sobre sus intentos —fallidos y exitosos— de hacer lo mismo en esta edición. Estoy convencida del poder de la rebeldía y la irreverencia —¿acaso me leyeron alguna vez?— y recibirlos me hizo inmensamente feliz. Mi favorito surgió en respuesta a una historia que subí el sábado. Lo comparto con ustedes aquí.
Gracias por leerme. Estoy siempre en Instagram, Twitter y en pola@revistapola.com para sus consultas, comentarios y potenciales insultos. Les deseo un excelente fin de semana.